¿Cómo actúan los aceites esenciales en nuestro organismo?

Los aceites esenciales (AE) y aceites vegetales (AV) se utilizan en el arte de curar desde la Antigüedad. Estas sustancias son conocidas y reconocidas por sus propiedades terapéuticas potentes.

La aromaterapia combina la botánica, bioquímica, medicina y farmacia para ofrecer en la actualidad a los profesionales sanitarios, a la luz de la ciencia moderna, unos complementos terapéuticos que rápidamente se convertirán en «esenciales».

El olor que desprenden las distintas partes de una planta aromática, sobre todo las flores y los frutos, es la propia esencia. Esta contiene moléculas aromáticas, que son las que confieren el aroma, y otras moléculas que conforman sustancias químicas con distintas propiedades y no solo las olorosas. Gracias a ello, los aceites esenciales puros contienen distintas propiedades.

¿Cómo actúan los aceites esenciales a través del olfato?

• Al oler las moléculas aromáticas llegan al bulbo olfativo.
• Luego pasan al sistema límbico, donde se controlan las emociones y recuerdos.
• Se envía un impulso eléctrico a la corteza cerebral.
• Se desencadena una respuesta emocional al aroma según la experiencia y vivencias personales.

Es importante destacar que el olfato es mucho mas inmediato que cualquier otro sentido.

La información olfativa llega primero al sistema límbico e hipotálamo, estas regiones son muy antiguas y responsables de emociones, sentimientos, instintos e impulsos. También almacenan los contenidos de la memoria y regulan la liberación de hormonas. Por esto los olores pueden influir en nuestro comportamiento y funciones corporales. Después de este primer paso, llega a la corteza cerebral y se torna consciente. Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas.

Imagen 1. Las moléculas aromáticas ingresan por el sistema olfativo hasta el sistema límbico.

Indicación de inhalación de aceites esenciales en casos de:

• Infecciones respiratorias de las vías altas y bajas.
• Fiebre del heno, sinusitis, dolores de cabeza.
• Asma (efectos antiespasmódicos y relajantes)
• Personas a las que por razones físicas no pueden tocarse (quemados) o psíquicas (violaciones).
• Para prevenir infecciones cruzadas.

¿Cómo actúan los aceites esenciales en la piel?

• Al aplicar los aceites esenciales en tu piel, las moléculas son absorbidas por la piel ingresando al torrente sanguíneo en 20 minutos.
• Circulan por el cuerpo y en una hora llegan al órgano afín a su composición química, el cual recibe el efecto terapéutico.
• Los aceites esenciales son lipófilos y penetran fácilmente en las diferentes capas cutáneas antes de dispersarse en la microcirculación periférica y más tarde, en el torrente sanguíneo. 
• Si aumentamos la superficie de piel cubierta de AE, aumentamos el grado de penetración.
• La fricción y el golpeteo del masaje producen dilatación de los vasos sanguíneos bajo la piel, incrementando la posibilidad de absorción de los aceites esenciales

Imagen 2. Los aceites esenciales penetran la epidermis llegando al torrente sanguíneo por medio de los vasos capilares para generar su efecto.

Los aceites esenciales se deben diluir en algún aceite base como el de almendras, coco o avellanas para ser aplicados directamente sobre la piel. En una proporción adecuada dependiendo de la edad, zona a tratar y acción que se busca.

Las zonas más permeables para los aceites esenciales son: las palmas de las manos, las plantas de los pies, muñecas, la frente, las sienes, las axilas y el cuero cabelludo.

Las aplicaciones tópicas de los aceites esenciales pueden servir para:

• Aliviar traumas localizados como golpes, torceduras, picaduras, quemaduras.
• Relajar y calentar musculatura específica.
• Aliviar neuralgias.
• Aplicaciones antiinflamatorias.
• Aplicaciones antiespasmódicas.
• Específicos antivirales, fungicidas, bactericidas en afecciones de piel.
• Relajantes corporales generales

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